Barahona, R.D -. En la lucha contra el cáncer de mama, Josefa Altagracia Pérez Arias, una fisioterapeuta de 35 años de edad, enfrenta no solo la batalla física contra la enfermedad, sino también un obstáculo económico que amenaza su tratamiento. Recientemente diagnosticada, la joven profesional ha decidido alzar su voz públicamente, pidiendo la intervención directa del presidente Luis Abinader y el Gobierno dominicano para enfrentar los elevados costos de su medicamento.
Josefa relata cómo su diagnóstico, recibido hace apenas dos meses, ha desencadenado una situación desesperante. El tratamiento que necesita, cuya cobertura está fuera del alcance de su seguro médico, se adquiere únicamente en una farmacia especializada y cuesta RD$166,000 por frasco. El problema se agrava cuando revela que requiere dos frascos por aplicación, lo que eleva el costo total a RD$333,000 cada 21 días. "Es una cifra imposible de sostener", afirma con evidente angustia.
Hasta ahora, una institución le donó dos frascos, pero la situación económica le ha impedido continuar con el tratamiento necesario. "He intentado de todo", confiesa, "pero nadie me ayuda. He tocado muchas puertas sin respuesta".
Lo que más le indigna es la contradicción que observa en diversas organizaciones. En octubre, el llamado "mes rosa", estas instituciones llenan las calles de símbolos y campañas de apoyo a la lucha contra el cáncer de mama. Sin embargo, Josefa denuncia que, pese a sus acercamientos, no ha recibido ayuda de quienes promueven estos mensajes de solidaridad. “Si no van a ayudar de verdad, quiten esos lazos y esa propaganda. Las mujeres estamos siendo abandonadas en esta lucha”, exige con firmeza.
Josefa finaliza su llamado con una advertencia inquietante: "Nos están dejando morir". Su mensaje es claro y urgente, buscando que la sociedad y el Gobierno actúen para evitar que más mujeres como ella queden sin acceso al tratamiento que podría salvar sus vidas.
Publicar un comentario