Biografía Sentimental De Arcadio Fernandez: Biografia Novelada O Novela Biografica

BIOGRAFÍA SENTIMENTAL DE ARCADIO FERNANDEZ: BIOGRAFIA NOVELADA O NOVELA BIOGRAFICA


Autor: Ramón Núñez Hernández

 La novela Biografía Sentimental de Arcadio Fernández consta de doscientos ochenta y dos páginas, distribuidos en cuatro partes, interconectadas una de la otra porque mantienen interrelación temática enfocados en el personaje central, su protagonista: Arcadio Fernández. 
 
La primera parte contiene 12 capítulos; la segunda 11; la tercera parte 5, y, por último, la 4ta parte, con siete. Todos concerniente en relatarnos la azarosa vida del protagonista, con quien el mismo autor de la obra actúa como personaje de la historia.
 
José de Rosamantes es el seudónimo de José Roberto Fernández, quien nació el 17 de septiembre de 1952 en La Ciénaga, Barahona. 
 
José Roberto se apropió de las experiencias de su núcleo familiar, de sus vivencias y plasma en la página en blanco ese mundo cargado de la extrema pobreza del sur profundo con sus necesidades, el abandono del campesino y sus creencias mágico-religiosa, en el cual su entorno provincial estaba acaparado por tres o cuatro hacendados, y donde la inmensa población de los barrios se desvanece entre la miseria y la indigencia y el conformismo. 
 
La verdadera vida de José Roberto Fernández se encuentra aclimatada en sus obras. 
 
El mismo autor lo ratifica en el prólogo de Los fantasmas andan sueltos, cuando dice: "Todos mis cuentos están impregnados por la textura de nuestras propias vidas. Son trozos vivos de la realidad palpitante. 
 
Los he concebido y contextualizado en dos espacios disímiles en sus caracteres: Lo real y lo citadino. Dos segmentos de la línea imaginaria de la vida, en los que me he venido moviendo yo".
 
 Por otra parte, Nan Chevalier, además de ubicar los cuentos en el escenario geográfico, que es el sur profundo: La Ciénaga, El Bejucal o Bujucar, La Sierra convertida en Pelaral, dice: "no exagero cuando afirmo que José Rosamantes vive por y para la literatura, es un ser, podríamos decir, hecho de palabras, su propia oralidad incluso siempre crea mundos de ficción". 
 
Es por eso, por lo que decimos, que el novelista no sitúa, en este caso, su novela dentro de la lucha revolucionaria, no narran los conflictos revolucionarios del momento, pero sí hacen referencia al drama que vivían y siguen viviendo los campesinos desde su propia historia cada vez deprimente y sin escape, porque viven arraigado a su medio de vida que les brinda la región, su terruño. 
 
José Roberto Fernández Ramírez (1952) no vivió en carne y hueso la historia de la Era del Jefe (1931-1961) a lo largo de tres décadas porque nació en los últimos años de esa tiranía. 
 
Era un niño aun cuando lo ajusticiaron el 30 de mayo de 1961. Pero fue testigo directo de los cambios políticos, sociales, económicos y culturales, venideros tras tan significativo y celebrado acontecimiento. 
 
Del mismo modo que fue militante activo de esos grupos de izquierda del momento (Feflas, Uner, Felabel, Fjs, Ved y otros) patrocinadores de huelgas, disturbios barriales y callejeros, disturbios escolares, que ellos justificaban, llamándolos, todo por una causa: la revolución.
 
La muerte de Trujillo fue un hecho tan importante para el país que dividió la historia en un antes y en un después. 
 
El autor supo ver las transformaciones y el desarrollo significativo que sufrió Monteadentro, simbolización de la República Dominicana, porque dejó de ser una aldea aislada sometida a al silencio y a la represión. La barbarie llegó a su fin y la civilización se abrió camino a través del conocimiento y los avances tecnológicos que hoy disfrutamos. 
 
Su vida ha transcurrido para la época, montado en el tren de dos siglos en la historia y en la cultura, la segunda mitad del siglo XX y principio del XX1, hasta ahora, en sus dos primeras décadas. 
 
Sin embargo, en José de Rosamantes, las tres novelas: El destino está marcado, El amor se fue de viaje, y ahora esta última, Biografía sentimental de Arcadio Fernández, así como los volúmenes de cuentos, titulados Los fantasmas andan sueltos, Cuentos vestidos de desnudez y Cuentos para contarlos al descontado, no abordan esa problemática de manera directa. Los evade. 
 
Las denuncias sociopolíticas cuando aparecen las hace de manera intencional, inconsciente. 
 
El sitúa su escritura fuera de todas esas problemáticas que asediaban a la sociedad durante la época en que nació, creció y se educó. Se desarrolló y se formó profesionalmente, como fueron, en el gobierno el neotrujillismo de los doce años con los regímenes de Joaquín Balaguer, frente a la crisis moral, económica y política de los regímenes que les sucedieron. 
 
Época que hay que sumarle también, los tantos golpes de Estados en los diversos países latinoamericanos, patrocinados por el imperio del Norte, la revuelta de abril y la invasión norteamericana del 65, el desembarco yanqui en Playa Girón y Bahía Cochino (Cuba), el desembarco bélico de los constitucionalistas en Playa Caracoles, encabezado por el coronel Francisco Alberto Caamaño, más la desenfrenada guerra aupada por los EE. UU y la URSS, por cuatro décadas, denominada Guerra Fría.  
 
Biografía sentimental de Arcadio Fernández es la última novela salida de la pluma de José de Rosamantes, y está concebida bajo la influencia de la corriente realista. 
 
El realismo sucio, tendencia literaria de la cual el autor es un abanderado. Es una novela desnuda, cruda, sin adorno y sin ningún recurso estilístico tendente a hermosear la lengua, aunque la enriquece por la abundancia de palabras y parafraseo propias del hablante la región y, en particular, el hablante barahonero. El uso prolijo de dominicanismos o jerga local, así como la invención de los sobrenombres de los sus personajes. 
 
En esta novela, como en los otros volúmenes de cuentos, sus poesías y las dos novelas anteriores, El destino está marcado, El amor se fue viaje, con en esta última, vuelve a contar la historia, a narrar hechos y acontecimientos vividos o salidos del mundo que le rodea, Barahona que es el municipio cabecero y sus pueblitos aledaños, de las cuatro provincias que conforman la Región Enriquillo.
 
Narrar sus experiencias, sus vivencias con la misma naturalidad que ocurrieron y como si lo estuviera viendo en un tono crudo y sencillo para que sus lectores conozcan de su familia y amigos. 
 
Un realismo radical sin tapujo. Es muy explicativo y detallista en sus narraciones. Las travesuras de su padre al desnudo.
 
En toda la escritura trata de explicar y recalcar por qué suceden las cosas, por qué Arcadio Fernández es como es, un hombre confiable, sincero, honorable, correcto en cuerpo y alma cuando está en sus cabales y un perro realengo, una vira lata cualquiera, víctima de los tragos. 
 
Es cómo preguntándose cómo y por qué, si nació y se crio en el seno de buena familia, en un matrimonio formal, responsable, con honra y méritos suficientes, que muy pocas personas poseen en el pueblo María del Pulgar, fue a caer tan bajo, en la perdición para nunca levantar cabeza. Convertido en la oveja negra, y todo por causa de la bebida y la borrachera sin control. Es como si quisiera librarlo de culpa.
 
El narrador-escritor, José de Rosamantes, sujeto narrador que cuenta la historia biográfica es el propio hijo de Arcadio Fernández y Logina Torres. 
 
La mujer que vivió una vida de infierno a su lado y que, aunque la amaba perdidamente y ella también lo adoraba, terminaron por mundos distantes. Es aquí la causa y razón.
 
“Parece ser que lo persigue un mal designio. Pues al respecto, lo persiguen dos enemigos. El racismo irreverente de su familia y el de sí mismo. 
 
El pacto que hizo con el arcángel Luzbelio. De a cambio de poder volverse cualquier animal u objeto, no amar con seriedad a ninguna mujer”. (P. 81) Pues para justificar su racismo la encontraba “fea, prieta y motosa”. 
 
Además de celoso y desconfiado en extremo, porque “él le proporcionaba (….) mientras él, Arcadio Fernández “condiciones demás tenía. Elegante, buenmozón, trabajador y un buen amante en la cama. Muy responsable en sus obligaciones.” (P.45)   
 
¿Qué Nos Cuenta La Novela?
 
La obra narra la historia malvivida de Arcadio Fernández en su pueblo natal, María del Pulgar, de cómo se convirtió en una víctima del vicio y sus únicos amores inseparables: las fiestas, las mujeres de vida alegre y el ron.
 
Un joven nacido de buena familia cae en la perdición a causa de la borrachera. 
 
El primer desliz inicia del día 13 de mayo cuando entró a la iglesia en momentos que el sacerdote bautizaba a su segundo hijo, a su propio hijo (José Roberto), ocasionando un vergonzoso desastre, al llamarle al padre maricón y pederasta, por el único motivo de que el sacerdote se negó darle la comunión en ese estado de embriagué, borracho. 
 
Luego acompañado de su amigo de trago y parranda, Danielito Vólquez concurre al parque central donde el general Molinar, presidente de la República (Rafael Leónidas Trujillo), ofreció un discurso al pueblo. 
 
Entonces esperó la noche y le pegó fuego a la tarima, lo que causó que el capitán Manosuabe declarara carta blanca en su contra. Lo acusó de anarquista y comunista. 
 
Esta persecución del capitán contra Arcadio Fernández y la familia hizo que José Reglas Fernández y doña Lucinda, los progenitores de Arcadio, ejercieran su influencia y pidieran al presidente de la República, el general Molinar ponga fin a sus acusaciones y amenazas criminales.
 
El general Molinar accedió a las peticiones de don José Reglas Fernández y obligó al capitán Pagán, a acudir personalmente y pedirle perdón. 
 
Pero no todo termina ahí, el capitán Pagán se sintió ofendido y más que ofendido, humillado ante la gente y el pueblo de María del Pulgar. Entonces (La Ciénaga), es cuando busca como intermediario a un espía, calié y matón, Carlitos Báez, llamado Cacoeñema para que secuestre al medio hermano de Arcadio Fernández, quien vivía en la gran ciudad, (la ciudad de Santo Domingo, capital de la República), cuyo nombre era Tomás Fernández, dueño de del Hotel Reglas. ¿Cuál era el propósito? Nada más y nada menos que vengarse del hermano, desapareciendo a Tomás Fernández. Un inocente.
 
Así que, Cacoeñema, junto a otros matones, detiene a Tomás y lo secuestra por varios días, escondiéndolo y torturándolo sin piedad.
 
Cabe decir también, que Arcadio Fernández estaba marcado por un mal destino del cual él mismo era responsable.
 
Él se había reunido con Tinoné Minguelón, el brujo que lo llevaría por montes y caminos difíciles a altas horas de la noche, a las doce, donde haría un pacto con el señor Luzbelio Balcebú, el Arcángel del Mal. 
 
El pacto consistía en poder volverse cualquier animal u objeto, cualquier cosa, a cambio de no amar con seriedad a ninguna mujer. 
 
Pero Arcadio Fernández no cumplió el pacto. Se enamoró de Logina Torres. Aunque tampoco logró salir de ese mal designio que lo perseguiría hasta la muerte.
 
Tuvo varias mujeres, entre ellas, Martina, además de la que fue su esposa, Logina Torres, con quien procreó tres niños, una hembra y dos varones. Pero el segundo murió a muy temprana edad. Los otros dos, crecieron separados, ningunos se criaron con el padre. Uno creció con la madre y la otra con los abuelos paternos.
 
A la niña Ylidia María la criaron José Reglas Fernández y Lucinda Ramírez en el pueblo María del Pulgar. Al niño, bautizado con el nombre del abuelo, José Reglas Fernández Ramírez, lo crio su madre Logina Torres, en Ciudad Perla (ciudad de Barahona). 
 
Arcadio Fernández, el joven elegante, de piel blanca, buemozón, trabajador y responsable con sus obligaciones, respetuoso cuando estaba en sus cabales, el hombre más codiciado por las mujeres de todo el sur profundo terminó su vida solo y acabado, en la pobreza extrema. 
 
Lo venció la mala vida y el ron que le cercenó el cerebro. Murió a los 71 años. Por el contrario, Logina Torres, vive aislada con su soledad y la ausencia de la hija. 
 
Los Personajes De La Novela
 
Arcadio Fernández, personaje central en la novela, protagonista. Descrito como una persona decidida, trabajadora y responsable, sentimental y honesto.
 
Además, buen amante en la cama y buenmozo. Valores negativos: Borrachón, mujeriego y fiestero. Arcadio Fernández, el joven elegante, de piel blanca, buemozón, trabajador y responsable con sus obligaciones, respetuoso cuando estaba en sus cabales, el hombre más codiciado por las mujeres.
 
Logina Torres: esposa por breve tiempo y madre de los dos hijos de Arcadio Fernández, Ylilia, José Roberto, escritor de la novela. Pero Arcadio después que ella lo botó por infidelidad y borrachín, la llamaba prieta, fea, sucia y motona, lo que significa, según él, que ella no se merecía un tipazo como con sus cualidades.    
 
Don José Regla: descrito como un hombre serio, honesto, de grandes méritos en su pueblo María del Pulgar, buen padre y responsable con las obligaciones de la familia. Era de edad avanzada y divorciado de un primer matrimonio con del cual tuvo siete hijos. Esposo de doña Lucinda Ramírez y Padre de Arcadio Fernández. 
 
Doña Lucinda: madre de Arcadio Fernández. Sumisa, hogareña, respetuosa y amable con los niños. 
 
El Cura Gumercindo de Granada: sacerdote peligroso que cantaba la misa con una pistola abajo de la sotana.
 Arcadio Fernández vociferaba en su borrachera: el padre César de Córdoba singa como cosa loca con mujeres de todas las edades, y que hasta sus cuernitos pegaba con señoronas de primera clase. Que la arreglaba en el mismo atrio de la iglesia. 
 
En María del Pulgar, el que no sabía que el aventajado representante de Dios tenía hijos por dondequiera, era porque no había nacido. Cargaba una pistola que no se la apeaba de encima. Que inclusive, daba sus misas con ella debajo de la sotana. Que metía preso y soltaba al que le antojaba. (Ver pág. 155)
 
Blanco Fernández, Remigio Fernández, Tomás Fernández, Jonás Fernández, Antonio Fernández: eran hijos del primer matrimonio de Don José Fernández, todo caracterizados por grandes virtudes familiares. Honestos, trabajadores, sinceros y comprometidos con la familia, es decir, muy unidos. 
 
Clemencia Mejía y Tomás Fernández: eran esposos y propietario del Hotel Reglas ubicado en la capital, Santo Domingo. Tomás Fernández fue el hermano de Arcadio que el capitán Manosuabe secuestró para vengarse de Arcadio Fernández.   
 
Doña Mina Ramírez y el señor Santos Torres: madre y padre de Logina Torres. La niña Ylidia María, José Reglas Fernández, eran sus nietos.
 
Los agentes policiales y el presidente de la República Dominicana:
 
General Sardanápalo Molinar padre, General Sardanápalo Molinar hijo, General Lesme Pérez, capitán Amado de Jesús Pagán, Manosuabe, teniente Porfirio Cambero, lugarteniente del comandante Manosuabe. Coronel Féliz Rosales.
 
Capitán Manosuabe, seudónimo de Amado de Jesús Pagán: un hombre deshonesto, cruel y gordo y feo. Su esposa lo había abandonado por su débil virilidad en la cama y entonces cambió de gusto sexual. 
 
Se convirtió en homosexual y se dice convivía con los presos y aquellos que se negaban a tener relaciones con él lo torturaba y algunos los desaparecía. Murió en manos de Tomás Fernández en un momento que deseaba que él lo penetrara, se descuidó pagándola caro con su vida.  
 
Otros personajes son: El Viejo Quintero, Don Lombardo, Bosqueverde del Valle, Señora Paulina Santana, esposa de Don Remigio. 
 
Minguelán el santero y brujo y su esposa Seifás. El señor Tinoné Luzbelio, reino del mal.
 
Santo Matilde, dona Mauritania Bosqueverdes de Rodríguez, señor Romito Sierra Trinidad, Claudina, la mujer de Romito Sierra,Don Gilberto Volques, músico sonero, papá de Danielito Volques. Los hermanos Piquinino y Diógenes Torres, Octavio Torres, primos de Logina Torres y compañero de trago de Arcadio Fernández.  
 
Danielito Volques: era el amigo inseparable de Arcadio Fernández. Amigo de trago, fiesta, celestino, de mujeres y travesuras. El que lo acompañó a quemar la tarima en el parque central, hecho que llevó a que el capitán Manosuabe declarara carta blanca contra Arcadio Fernández. 
 
Pindolo Altanés, propietario del Garito. Aquino Sutén, el chofer de Chatarras. El alcalde, Juliana Fernández, Martina, la mulata del Bar. Solanito, exnovio de Martina. Andrés Carrasco, el papá de Martina, que es la mulata del bar que quiso singar con Arcadio. Herminia, la dueña del cabaré. Juana Moya. Isidoro Primero. Doña Rosa Moreta. La Tonty, la prostituta. Bernardo Medrano, papá de Mari Medrano, la exnovia de Arcadio. Cubilito, compañero de parranda de Arcadio. Gerónimo Miranda, barbero de Tomás Fernández. 
 
Carlitos Báez: le apodaban Cacoeñema. Era el calié del pueblo, espía, asesino y muy cruel. Era el personaje utilizado por Manasuabe para realizar trabajos sucios, es decir, actos criminales, con secuestro, tortura y asesinato.
 
Fernández Ramírez, José Roberto, Biografía Sentimental de Arcadio Fernández. Editorial Argos, Santo Domingo, 2016.
 


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