La vida dominicana entre COVID-19 y procesos electorales

Por Juan Tomás Olivero

“Dios nos dio el don de la vida; ahora depende de nosotros darnos el don de vivir bien” (Voltaire).

El drama humano del COVID-19, desnuda una realidad en la que sabemos muy bien y por desgracia, como abordaría Juan David García Bacca en su conferencia en Caracas 1957 Sobre Antropología Filosófica, al sustentar “que la mejor manera de no poder ser una cosa es haberla sido”. En esta conferencia filosofó el pensador citado, sobre la disyuntiva existencial del hombre como Tema y el Hombre Como Problema (pág.28)
No voy a parafrasear esta teoría de García Bacca, pues, quiero destacar más una reseña en el Periódico digital La Lupa del Sur (Barahona) del pasado 28 del mes en curso en la que el Secretario General del Colegio de Periodista Dominicano se quejaba de la Dirección Provincial de Salud de Barahona y el manejo de información sobre la crisis de la pandemia COVID-19, cito.
“Daniel Inmaculado Urbáez Feliz, secretario general de la filial del CDP(Barahona), afirmó que el silencio “cómplice” de la DPS contribuye grandemente en los niveles de especulación en la población ante la ausencia de información oficial que orienten correctamente a los ciudadanos y las ciudadanas”. Ahora las preguntas que nos tenemos que hacer a partir de la cantidad de candidatos y dirigentes políticos infectados, son:
¿Tenían las autoridades sanitarias y el gobierno dominicano la confirmación científica de la presencia del COVID-19 en el país fechas anteriores a ser hecho público, por qué se callaron? ¿tenían esta información comprobada antes de las elecciones del pasado 15 de marzo? ¿Si la información puesta a circular la noche anterior al 15 de marzo no era un cuco del gobierno, sino, la verdad oculta del COVID-19 por qué la ocultaron? Si el hermano país de Haití, sin un sistema sanitario y con el nivel de precariedad existente tiene menos pánico y consecuencias fatales ¿Por qué nosotros con el mejor sistema sanitario del mundo y un presidente que ha hecho lo que nadie nunca ha hecho, vamos camino a un Armagedón del COVID-19? ¿Sabía el presidente y su gobierno que el COVID-19 estaba en el país cuando los jóvenes estaban en la plaza de la bandera, los partidos hacían caravanas, mítines y cierres de campañas y, por qué guardaron silencio con la pandemia COVID-19? ¿Por qué no participó la cúpula del PLD en el cierre de campaña del candidato alcalde del Distrito Nacional?
No cabe duda, que el calendario político-electoral oculto del gobierno ante la crisis del COVID 19, hoy, un hecho real que ataca de forma  implacable al pueblo dominicano por la inacción, ocultación y manipulación de la verdad del gobierno, está destinado a administrar en forma de datos la realidad existente de infectados, de potenciales muertos y   aumentar , a su vez, de forma gradual las estadísticas; para construir de esta manera una percepción de no control del problema, cosa esta verdadera, desgraciadamente, por incompetencia manifiesta de las autoridades. Pero, no es sólo la percepción perversa, sino, también, generar disuasión maliciosa de no posibilidad de elecciones en mayo 17 dadas la falta de seguridad sanitaria y, así, y no de otra manera, verse ante el dilema de posponer por 50 días las elecciones.
Si este supuesto tan hipotético como probable, llegara a producirse, habrá 2da. vuelta después del 16 de agosto, prórroga de los plazos de resultados, proclama y juramentación de candidatos.  Y ojalá que, entre violencia lamentable, incidentes graves y procesales, no inventen con una emulación al 1963 y las elecciones celebradas, entonces, post caída de la dictadura trujillista de diciembre 20 acompañadas de una diabólica reforma a la Constitución, que dé al traste con la democracia desarrollada y la institucionalidad política de justicia electoral en el país.
“El amor a la vida se desarrollará más en una sociedad en que haya: seguridad en el sentido de que no están amenazadas las condiciones materiales básicas para una vida digna; justicia en el sentido de que nadie puede ser un fin para los propósitos de otro; y libertad en el sentido de que todo individuo tiene la responsabilidad de ser un miembro activo y responsable de la sociedad.” El Corazón del Hombre. Erich Fromm, pág. 55.
La vida, don sagrado, no puede ser en una Sociedad Humana y Cristiana un medio para alcanzar un fin político o perpetuarse en el poder. Primero la Vida, después cualquier otro hecho político, social o económico. Quédate en Casa. ¡Cuida Tu vida, las de los Tuyos y Cuida la Mía!!!

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