Pese a los frecuentes apagones, la empresa continúa cobrando facturas elevadas que no reflejan la calidad del suministro, denuncian los comerciantes. La situación ha generado pérdidas económicas significativas y amenaza con el cierre de negocios que sostienen a decenas de familias.
Los afectados detallaron que los salones de belleza deben suspender servicios por falta de energía para secadores y planchas; los colmadones y expendios de bebidas pierden productos refrigerados; las cafeterías registran disminución en sus ingresos; y las peluquerías se ven obligadas a cerrar temporalmente. Además, la falta de luz ha propiciado un aumento de robos en las calles y mayor vulnerabilidad de los ciudadanos durante la noche.
Los comerciantes hicieron un llamado urgente al Gobierno y a la gerencia de Edesur Dominicana S.A. para que implementen soluciones inmediatas. Aseguran que los prolongados cortes eléctricos representan un freno al desarrollo de Cabral y ponen en riesgo la economía, la seguridad y la estabilidad social de la comunidad.